Envases inteligentes, definición y aplicaciones

El IoT (Internet de las cosas) está revolucionando la producción y distribución de productos allanando el camino para un futuro cada vez más conectado -incluyendo la industria del envase-, con unas ventas mundiales estimadas en 2,5 billones de dólares para el 2025.

Cuando se aplica un grado avanzado de tecnología a los envases, se suele hablar de «smart packaging» o envases inteligentes. Este término hace referencia a los sistemas de envasado caracterizados por funciones y servicios avanzados que van más allá de la mera finalidad de contener productos. Se trata de soluciones tecnológicas reales que hacen que los envases sean más activos (o mejorados) y capaces de dialogar con el medio ambiente para ser más eficientes para productores y consumidores.

El concepto de envase inteligente deriva del concepto más amplio de «functional packaging» (envase funcional), que se trata a nivel europeo en el Reglamento CE 450/2009. Este tipo de solución se clasifica en tres macrocategorías diferentes:

  • Envases activos: equipados con materiales tecnológicos que interactúan con el producto e intervienen directamente sobre factores como la luz, el oxígeno y la humedad, en beneficio de la calidad y la durabilidad del producto.
  • Envases inteligentes: capaces de comunicarse gracias a indicadores y sensores colocados dentro o fuera del envase para proporcionar información y detalles sobre el estado del producto.
  • Envases conectados: integran tecnologías como códigos QR o etiquetas RFID que permiten interactuar con el producto para mejorar enormemente la experiencia del consumidor.

Envasado inteligente para la industria farmacéutica: una breve clasificación

El envase farmacéutico -tanto primario como secundario- también está llamado a convertirse en un elemento cada vez más inteligente, capaz de recoger información sobre el producto que contiene, el usuario que lo utiliza y las interacciones que se desarrollan entre ambos.
En comparación con la clasificación de los envases genéricos, la de los envases farmacéuticos puede dividirse en las siguientes categorías:

  • Envases farmacéuticos activos: soluciones diseñadas para preservar la estabilidad del medicamento protegiéndolo contra las alteraciones causadas por agentes externos, como la humedad, el oxígeno y la luz solar. Un ejemplo son los dispositivos para los reconstituyentes, que están equipados con sistemas activos para eliminar la humedad y prolongar su vida útil.
  • Envases farmacéuticos trazables: incluyen tecnologías para identificar y seguir los envases durante todo su ciclo de vida.
  • Envases farmacéuticos conectados: sistemas inteligentes que, conectados a dispositivos como teléfonos inteligentes o PC, pueden proporcionar información detallada a los pacientes y ayudar a mejorar la adherencia al tratamiento.
  • Envasesfarmacéuticos responsables: soluciones diseñadas para garantizar que los envases sean accesibles incluso para los pacientes más frágiles. Esta categoría incluye soluciones con aperturas facilitadas y métodos de administración simplificados.

Focus: envases farmacéuticos inteligentes contra la falsificación

Las nuevas tecnologías inteligentes diseñadas para prevenir el fenómeno de los medicamentos falsificados merecen una mirada más atenta. Esto representa un peligro para la salud pública y los envases farmacéuticos pueden desempeñar un papel crucial en su prevención. De hecho, los sistemas de seguimiento innovadores pueden ayudar a prevenir los intentos de falsificación de medicamentos, ya que permiten verificar la autenticidad del producto y reconocerlo incluso cuando ha sido manipulado.

Las soluciones más populares para el seguimiento de envases farmacéuticos son:

  • Hologramas: marcas holográficas impresas directamente con el producto que permiten distintos niveles de control para evitar la falsificación de medicamentos.
  • NFC: etiquetas digitales que encapsulan una serie de informaciones que pueden referirse al propio producto, así como a certificaciones y seguimiento, y que pueden ser leídas por dispositivos, incluidos smartphones.
  • RFID: es una tecnología de identificación por radiofrecuencia que, al igual que las etiquetas NFC, proporciona una identidad única al medicamento, transmitiendo diferentes tipos de información sobre el mismo y su seguimiento.
  • Código QR (Quick Response Code): códigos contra la falsificación que pueden ser escaneados por diversos sistemas, incluidos los teléfonos inteligentes, y proporcionan acceso directo a la información del producto tranquilizando a los consumidores sobre su integridad y procedencia.

Focus: envases farmacéuticos conectados

Si en un ecosistema ya plenamente digital cualquier objeto puede llegar a estar conectado y ser comunicativo, el envase farmacéutico no es diferente. Este es el caso de algunos pastilleros inteligentes y nebulizadores oftálmicos inteligentes que, al conectarse a dispositivos digitales, como teléfonos inteligentes, pueden ofrecer funciones avanzadas útiles para:

  • Supervisar lavida útil: es decir, controlar y comunicar los parámetros ambientales que podrían ser diferentes a lo largo de la cadena y que podrían influir significativamente en la vida útil y, por tanto, en la eficacia del medicamento.
  • Simplificación de la administración: estas soluciones, mediante sistemas de notificación y alarma muy intuitivos, ayudan al paciente a planificar y dosificar correctamente la terapia.
  • Elaborar información: se pueden recoger y tratar datos sobre el comportamiento de los usuarios a través de los cuales se pueden diseñar otros servicios de valor añadido. Y no solo eso: la información puede compartirse directamente con el médico tratante, lo que crea un vínculo directo con el paciente.

Esta nueva dimensión inteligente de la asistencia sanitaria afecta a todos los agentes implicados en la cadena de valor: desde los pacientes, los médicos y los profesionales sanitarios hasta las empresas farmacéuticas, los hospitales y los fabricantes de tecnología. Sin embargo, acercarse al Internet de las Cosas en el sector farmacéutico no es solo una cuestión de avance tecnológico, sino que presupone un modelo de innovación abierto con modelos de negocio diseñados para llevar las novedades del mundo digital a la práctica de forma rápida y eficaz.