ID-Cap se instala en la boca del frasco que contiene el medicamento en lugar del cierre tradicional a prueba de niños. Para poder abrir la cápsula, basta con colocar el dedo sobre el sensor de reconocimiento de huellas dactilares, que se encuentra directamente en el tapón o en una app específica, y una luz verde indicará que es posible girar y extraer la cápsula. Si un usuario no autorizado intentara abrir la cápsula, el sistema inhibiría el acceso señalando el bloqueo con una luz roja. Una vez tomada la dosis necesaria del medicamento, basta con cerrar el envase tocando de nuevo el sensor biométrico. El envase permanecerá precintado hasta la siguiente autorización y la aplicación le proporcionará al paciente la información necesaria para la correcta gestión de la terapia.
ID-Cap
Una cápsula con reconocimiento biométrico integrado que, mediante la lectura de la huella dactilar directamente en el dispositivo o a través del smartphone, permite al paciente autorizado abrir el envase farmacéutico. El sistema, vinculado a una app específica, también permite gestionar la administración del medicamento, lo que le facilita al usuario la toma correcta y, al mismo tiempo, elimina los riesgos de una ingesta inadecuada.